De un lado al otro de la misma sala

Después de treinta y cinco años impartiendo justicia, decidió crear su propio bufete de abogados en 2013. Desde ese momento ha conseguido que su despacho sea todo un referente en asuntos económicos y penales. Una visión completa del sistema que le permite formar parte de la defensa de algunos de los más afamados casos que hemos visto en los últimos meses en la televisión.

Abogado y exmagistrado del Tribunal Supremo Adolfo Prego.

Extracto de la entrevista a A.Prego en CAPITAL 2014. Por Arturo Criado.

Adolfo Prego ha pasado de un lado al otro de la sala. Son dos formas diferentes de hacer justicia. Todo este proceso comenzó como una experiencia enriquecedora y única para el abogado. La dificultad del cambio radica según Adolfo Prego en convertir un problema real, que llega en bruto, en algo legal con una tesis susceptible de ser aceptada por quien tienes enfrente. Es muy interesante la visión de Prego sobre los jueves, habiendo sido el juez del Tribunal Supremo, según Prego los jueces como cualquier otro ciudadano, tiene sus propias preferencias pero ante todo hay que ser profesional y ejercer de forma técnica y al servicio del orden jurídico. Nunca debe anteponer su ideología. En esta entrevista dio su opinión personal sobre el Derecho, el cambio de sistema, la corrupción y el sistema judicial.

En palabras del propio Adolfo Prego:

 “El Derecho es fruto de una cultura. Existen las garantías judiciales. La averiguación hay que hacerla respetando siempre los derechos fundamentales, la presución de inocencia, etc. Todo esto dificulta la marcha, pero facilita el acierto en el resultado. No es juzgar por juzgar. Por eso no se va a la velocidad deseada, aunque es cierto que en España es más lenta de lo que debiera. 

Fruto de esto es la discrepancia que hay entre la opinión pública y la Justicia. Muchas veces la gente recibe un producto con una idea ya formada, y que se ha juzgado antes de que exista una sentencia firme. Imagino que se refiere a la pena de telediario… ¿Es evitable? Hay que regularlo de forma rigurosa y exacta. No significa que haya una merma de la libertad de expresión. La prensa debe informar de lo que ocurre en un tribunal, pero no puede dictar sentencia. ¿Por qué? Pues porque luego los desastres son descomunales y se destruye el honor o el patrimonio de una persona”.

Respondiendo a una serie de preguntas fundamentales sobre el sistema judicial actual, Adolfo Prego contestó durante esta entrevista:

¿Pueden los jueces acabar con la corrupción? Ni con esto, ni con los delitos. Tiene que terminar con la injusticia. Cuando hay que castigar la corrupción, debe hacerse. Cuando no es jurídicamente posible, no. Es preferible no condenar, a juzgar mal. ¿De qué es la culpa de la mala imagen del sistema? De todos los actores. Además las normas españolas no son un modelo de perfección técnica. Cada vez están peor hechas. No por el principio que las inspira, sino porque la formación técnica que las desarrolla es cada vez más deficiente. ¿Hay voluntad de reforma del sistema? Sí. Sobre todo en los políticos, pero no se desarrolla bien. Desde que entré en la carrera hace ya más de 35 años, todos los gobiernos dicen estar dispuestos a convertirla en un poder independiente y universal. Pero nunca se logra. ¿Cuáles son las bases sobre las que debería sentarse esa reforma? Los jueces están para servir al ciudadano, y deben ser un freno al poder que lo quiere controlar todo. Ése debe ser el espíritu de los nuevos cambios que se hagan, de forma que cualquier persona pueda recurrir en cualquier momento en busca de amparo.

Si desean leer en la entrevista completa pueden acceder a ella en el siguiente enlace:  https://adolfoprego.com/upload/Capital167_40-41_entrevistaprego.pdf

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